Me voy a permitir publicar una entrada que quizá no se adapte del todo bien a los objetivos de este blog, pero es el que el tema realmente me ha molestado.
Esto son extractos de la prensa del recién acabado lunes 3 de noviembre de 2012.
Cadena SER: El Gobierno recauda 1.200 millones gracias a la amnistía fiscal, la mitad del objetivo. Lo recaudado ha supuesto un 48% de los 2.500 millones previstos para el 2012. Montoro se defiende: «Ha valido la pena porque permite recaudar mucho más para financiar los servicios públicos».
Cadena SER: La Policía encuentra un kilo de oro y 150.000 euros en la casa de Díaz-Ferrán.
ElDiario.es: Díaz Ferrán escondía 150.000 euros en su casa y su socio, un millón.
¿Es este el país que nos merecemos?
Puede.
NO, NO ES ASÍ. NO ES EL PAÍS QUE NOS MERECEMOS. NO, NO ES ASÍ.
Lo único que los españoles no están haciendo es recurrir al cobro en sangría. Pero ya está. Los españoles seremos comodones, pero también somos un pueblo crítico y con dos cojones cuando se esfuerzan en tocárnoslos. Y ese es el panorama actual y no otro.
No, no es éste el país que nos merecemos, no, nadie ha hecho nada para merecer el Gobierno y los impuestos del Príncipe Juan, no, no es así.
No voy a justificar las actividades de fraude fiscal, pero sí quiero puntualizar algo:
Las condiciones de sangraje a las que se ven sometidas muchas empresas y particulares autónomos son impresionantes. Quizás tendremos que reflexionar un poco sobre el sistema recaudatorio español, que no es nada equitativo, y muyyyy abusivo.
Pensemos en los casi 5 millones de parados que tenemos. ¿Es esa cifra real? Yo no lo creo. Hay muchas trabas que hacen que aunque se trate de una actividad legal, inscite al ciudadano a trabajar en negro.
No es una solución crear una amnistía fiscal, es como poner una tirita a una hemorragia. Caso parecido ha hecho el gobierno con el tema de las tasas judiciales, en vez de evitar el colapso judicial con medidas para mejorar los trámites, se corta reduciendo el número de personas que metan mano a la justicia.
Denigrante. Dicho queda.