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JUVENTUD SIN FUTURO…

… NO aceptemos lo que viene sin quejarnos. El 7 de abril van a cambiar los tiempos… Vamos a combatirlos desde todas partes.

Este sábado 7 de abril, los JÓVENES A LA CALLE A COMBATIR POR NUESTRO FUTURO.

Planeta imaginario

Imagina, si puedes, un planeta muy uniforme. Un planeta compuesto por una roca constituida por un único mineral, como puede ser la cuarcita. Un planeta que es una esfera perfecta, sin topografía y donde no existe algo como la tectónica de placas. Aunque existe el clima, es muy poco variable de unos lugares a otros, con una sólida cubierta de nubes, lluvia débil y sin viento. Todo ello ocasiona que la meteorización sea muy débil y que existan variaciones muy pequeñas en los procesos de superficie. En consecuencia, el suelo también es muy uniforme. La ausencia de gradientes y de procesos de superficie significa que apenas existe erosión, transporte y sedimentación. Este planeta ha sufrido muy pocos cambios en sus 4600 millones de años de historia y no existe un registro sedimentario de los mismos. En resumen, se trata de un planeta muy poco diverso y dinámico.

 

No obstante, hay que admitir que nuestro planeta imaginario tiene algunas atracciones. De hecho, los autores medievales y renacentistas deploraban la forma rugosa y desordenada de la Tierra, “infectada de montañas que la alejan de ser la esfera perfecta que Dios seguramente intentó crear”. Además, en este planeta no habría riesgos ocasionados por procesos naturales, como terremotos o huracanes. La obra civil sería muy simple, dado lo previsible de las condiciones del terreno. Caminar sería sencillo, sin pendientes que superar o ríos que atravesar.

 

Pero pensemos en las desventajas:

En un planeta hecho entero de cuarzo, no hay metales y por lo tanto, no hay productos metálicos. Como no existe carbón, petróleo, gas natural, energía geotérmica, olas, mareas o vientos, no hay recursos de dónde obtener la energía para los transportes, electricidad o la elaboración de productos. Todos los lugares se parecen, así que perderse es fácil, pues no hay sentido del lugar. Tanto los empleos como los entretenimientos son limitados, debido a la ausencia de materiales y de diversidad ambiental. La cuarcita es muy dura y masiva, difícil de labrar sin contar con equipos mecánicos o medios explosivos, por lo que los edificios son muy primitivos y están constituidos por suelo y los escasos tipos de plantas que tapizan este planeta…. Porque, como no existe diversidad física y de hábitats, la biodiversidad es muy pequeña. Es más, la evolución que han sufrido los seres vivos (tanto animales como vegetales) es muy limitada. Esto significa, que probablemente, nosotros, los humanos, no existiríamos en este planeta y en caso de estar, seguramente lo encontraríamos un lugar muy primitivo y aburrido.

 

Afortunadamente, nuestro mundo no es así. Es muy diverso en casi todos los aspectos: físico, biológico, cultural….y aunque esto ocasiona algunos problemas en la sociedad e incluso a veces, conflictos y guerras… ¿lo cambiaríamos por un lugar menos diverso e interesante?

 

Fuente: Gray, J.M., 2004. Geodiversity: valuing and conserving abiotic nature. John Wiley and Sons, London. 434 p.